Hoy corrí mi primer 10k después del verano, lo
hice en la VI CARRERA POPULAR “RUTA DE LAS ERMITAS”, YUNQUERA DE
HENARES. Mi estado de forma a estas alturas no es que esté para
tirar cohetes, recién llevo 2 semanas entrenando, a esto hay que
sumar la hernia inguinal, la cual, estoy esperando que me llamen para
operar. De todas formas el año pasado había escuchado muchas
críticas positivas sobre el recorrido y la organización de esta
carrera, con lo cual, decidí ir a correr para comprobar en carne
propia si esto era verdad
Como de costumbre, y casi como ritual, los domingo
de carrera me levanto a las 06:30, preparo un café americano doble,
me siento en mi ordenador y comienzo a ver vídeos motivadores para
que la adrenalina comience a hacer acto de presencia y así, poder ir
con el “tanque lleno de gasolina” a las carreras.
Llegué a Yunquera sobre las 09:10 y ya se podía
ver mucha gente a los alrededores; recogiendo el dorsal, estirando,
calentando, etc. Entramos a un bar con mi familia,desayunamos y
seguidamente me puse a realizar algunas fotos a los corredores
populares que iban llegando poco a poco a recoger el dorsal. Un rato
antes de la salida mis hijas y mujer se posicionaron en los puntos
que elegimos para realizar las fotos y los vídeos.
Faltando 15 minutos para la salida de la carrera, me
puse a calentar con mis compañeros del Club Maratón Guadalajara, y
una vez posicionado en meta, listos para salir, hubo un bonito y
emotivo homenaje para un compañero fallecido en accidente de Ala
Delta y para otro compañero que se está recuperando de una
enfermedad. Tengo que destacar que jamás me había sentido rodeado
de una inmensa familia, como lo estuve en ese momento.
Para esta ocasión opté por no llevar mi reloj, ya
que, en teoría, quería disfrutar del recorrido. Cuando sonó el
pistoletazo de salida, sin darme cuenta, había salido a ritmo
“Keniata” junto al primer pelotón de ataque. Los dos primeros
kilómetros los hice a un ritmo de 3'47” el km, llegando al
kilómetro 3 tuve que bajar una marcha (“de la sexta bajé a la
quinta”), de no hacerlo, hubiera reventado el “catalizador” de
forma inminente. La parte más bonita del recorrido transcurrió
desde el kilómetro 4 al 7, pasamos por la ruta de las Ermitas. El
olor a bosque y el colorido de los árboles hicieron que este tramo
de la carrera se hiciera muy ameno, corriendo sin ninguna sensación
rara por este tramo. No sabía el ritmo que llevaba, lo único que sí
sabía, es que iba por encima de mis posibilidades, esto lo confirmé
al llegar al kilómetro 7, donde comencé a quedarme sin “gasolina”
(gran culpa de ello, por haberla gastado en los tres primeros km) al
llegar al km8 entré en reserva, pero lo grabe fue cuando llegué al
km 9, ahí, con el “tanque” totalmente seco tuve que tirar de
músculo para poder llegar a meta.
En el transcurso del km9 al 10 comencé a rebufar
como “búfalo en celo”. Lo increíble de este tramo es que te das
cuenta que, aunque el cuerpo no puede seguir, es tu mente la que te
lleva a meta. En este tramo que lo estaba pasando mal, tuve que
activar todos los mecanismos de automotivación para poder generar
algo de adrenalina y así, poder terminar la carrera. Lo que me
motivó al cien por cien, fue el pensar que mis hijas estaban en meta
esperándome. El tiempo que demoré en correr los 10 kilómetros fue
42'23”.
Después de la carrera el Club Yunquera nos invitó
a mi familia y a mí a comer un aperitivo en el Ayuntamiento. Desde
aquí quiero agradecerles de todo corazón por el trato recibido y
por toda la comida y refrescos que nos brindaron. También decirles
que vuestra carrera, sin duda alguna, es una de las mejores tanto en
organización, ambiente y recorrido de las que he podido asistir este
año, enhorabuena y ¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!! por todo.
Por cierto, el día anterior todo mundo decía que
las previsiones del tiempo auguraban mucha lluvia para la carrera, no
se donde vieron esa previsión meteorológica, pero la mañana estaba
genial, incluso salió el sol a partir de las 10:20.
Christian Gallegos G.
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